Garzón, amigo íntimo de la fiscal general Delgado, es abogado del financiador de Podemos Evo Morales

Dolores Delgado será la nueva fiscal general del Estado. La Fiscalía General de Bolivia ya ha trasladado a España la petición de que declaren Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, José Luis Rodríguez Zapatero y una persona más, Baltasar Garzón, por los pagos de Evo Morales y la posible financiación a Podemos. El ex juez Garzón es, además, uno de los abogados de Evo Morales, tal y como admitió el propio ex presidente boliviano.

Y, para cerrar el círculo, Baltasar Garzón mantiene una relación de amistad íntima con la fiscal general Dolores Delgado que deberá decidir, por ejemplo, si el caso, en el supuesto de que se plantee una acusación popular en España, como ya ha insinuado Vox, se investiga desde España o no. Todo un entramado que hace dudar, de forma obvia, sobre la independencia de Delgado para decidir sobre este asunto.

Y este asunto es clave para el futuro del principal apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez. Porque su Ejecutivo lo es de coalición con Podemos. Y está citado a declarar en Bolivia nada menos que uno de sus vicepresidentes, Pablo Iglesias.

La Fiscalía de Bolivia ha citado, de este modo, a los tres hombres clave en el lanzamiento e implantación de Podemos: Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón. Y también al ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y al ex juez Baltasar Garzón. Los cita en el marco de las investigaciones que lleva a cabo para esclarecer las relaciones de determinados cargos del Gobierno de Evo Morales con el narcotráfico y el destino de ese dinero y de otros fondos al pago de iniciativas políticas de extrema izquierda. La Fiscalía ha recibido ya la petición del Gobierno de Bolivia para citarles e investigar su relación con las citadas vías de financiación. Ha aceptado esa petición y ha trasladado la citación al Gobierno de España.

El asunto tiene una gran relevancia. Y es que la información que busca la Fiscalía guarda relación con el reciente intento de entrada de agentes españoles encapuchados en la residencia de la embajadora de México en La Paz. Una operación fallida que pretendía sacar de esa sede a dos ex ministros de Evo Morales: Juan Ramón Quintana y Héctor Arce

Y todo ello ocurre mientas se sabe ya que el expresidente boliviano Evo Morales cuenta con un equipo internacional de abogados, que incluye al ex juez español Baltasar Garzón, para defenderse de las actuaciones de la Fiscalía boliviana, que le ha acusado de sedición y terrorismo.

Evo Morales ha insistido en que la orden de captura “no es constitucional ni legal” porque, según su propia versión, “Evo sigue siendo presidente” y, para procesar a un jefe de Estado en ejercicio se debe acudir a un juicio de responsabilidades, una figura especial para altos cargos, si bien la denuncia contra él se ha tramitado por la vía ordinaria.

Y en medio de todo ello se encuentra la figura de la nueva fiscal general española, Dolores Delgado, cuya amistad íntima con Baltasar Garzón -citado a declarar por esa Fiscalía boliviana y abogado del acusado Evo Morales- es más que conocida. Y cuya postura puede ser decisiva a la hora de fijar la colaboración en un proceso en el que su amigo íntimo tiene obvios intereses.